Desde el día 16 de junio y hasta el 4 de julio de 2018 podrás visitar en la Fundación Diario Madrid (calle de Larra, 14) mi último proyecto: ‘PRISON BLUES’, una exposición de fotografías realizadas enteramente con teléfono móvil durante coberturas informativas para laSexta Noticias.
La inauguración se efectuó el 16 de junio a las 12:00 horas, y en ella intervinieron los periodistas Cristina Pardo, Miguel Ángel Aguilar, Juan Luis Cano y Nino Olmeda, así como el fotoperiodista Uly Martin. El acto contócon la actuación musical de ‘Rock the procés!‘.
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La entrada a la exposición es libre y el horario de apertura, de lunes a viernes de 10:30 a 22:00 horas, y los sábados y domingos de 10:30 a 14:00 horas.
¿Qué es ‘PRISON BLUES’?
Vivimos tiempos extraños. Tiempos en los que los Juzgados son nuevos salones de pasos perdidos para la clase política y las prisiones, nuevas moradas de no pocos políticos que perdieron sus pasos.
Los políticos se convierten en presos y los periodistas, en presos de su imagen. De la imagen de ese político -altivo pero asustado, arrogante pero vulnerable- llegando al Juzgado de turno. De la imagen de ese político zafándose de decenas de micrófonos, periodistas y cámaras. De la imagen de ese político calentando su imputación en un banquillo. De la imagen de ese político cuya cara y traje caro ya no vemos tras el opaco portón de un furgón de la Guardia Civil que abandona ese Juzgado de turno con rumbo a una prisión.
Vivimos tiempos extraños.
Los ‘pater patriae’, los padres de la patria, son repudiados por unos, llorados por otros, ignorados por muchos.
En estos nuevos tiempos que a los periodistas nos ha tocado vivir, la espera en guardia se convierte en nuestro particular Día de la marmota. Esperando en guardia frente a la verja de una prisión a ese furgón de la Guardia Civil; a ese abogado que ofrece -si quiere- la última hora sobre su defendido; a ese familiar tembloroso que nunca había visto tantas cámaras juntas y amenazantes; a ese auto judicial de liberación que nunca parece llegar; a esos ruidosos simpatizantes del político preso y, la mayoría de las veces, a la nada. La nada más rotunda y absoluta.
Y en esa particular espera a Godot que día tras día se repite, como la pena preventiva de ese político preso, discurre el frío y el calor. Las terribles olas de frío y de calor. Porque sí; esas esperas son siempre a la intemperie. Llueva, nieve o granice. Aunque comience el Día del Juicio Final. Y el nuevo compañero que se ha atado firmemente al periodista en esas largas horas es su teléfono móvil para consultar esa última hora, ese tuit, ese mensaje de su redactor jefe o, sencillamente, ese patio vecinal que son las redes sociales para sobrellevar el creciente hastío. Y sí, también está la cámara de fotos del móvil para intentar captar cómo el tiempo transcurre mucho más despacio en una cárcel que en el resto del mundo. Y ante una cárcel, también.
Las fotografías de ‘PRISON BLUES’ son capturas de esos momentos de instalación en la nada, la que puede sufrir cualquier preso. El proyecto arranca con la salida de prisión de Francisco Granados en junio de 2017el 17 de octubre de 2017; sigue con ‘los Jordis’ -Jordi Sánchez (ANC) y Jordi Cuixart (Ómnium), cuando pasaron su primera noche en la prisión madrileña de Soto del Real. Poco más tarde, el 2 de noviembre, Oriol Junqueras, Santi Vila, Joaquim Forn, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Carles Mundó, Dolors Bassa y Meritxell Borrás ingresaron en las prisiones de Estremera y Alcalá-Meco. Y el 8 de noviembre, el expresidente madrileño Ignacio González salió de la prisión de Soto del Real tras conseguir reunir una fianza de 400.000 euros en menos de 24 horas. Todo un récord. Tampoco podemos olvidar la declaración de Mariano Rajoy en la Audiencia Nacional en julio de 2017 en el juicio de la Gürtel, un caso que le costó sufrir la primera moción de censura exitosa de la Democracia.
Todos ellos entonan su particular canción triste. Pueden entonar un particular blues. Bienvenido a ‘PRISON BLUES’, una serie de canciones tristes a las puertas de una prisión para entonar en estos tiempos extraños.